La fase final de la iniciativa Open Banking entra en funcionamiento en Brasil hoy (15), de acuerdo con los plazos anunciados por el Banco Central del país.
La cuarta etapa del proyecto contempla la integración de servicios más allá de las ofertas bancarias básicas introducidas en la segunda etapa, como saldos de cuentas y otros servicios relacionados con transacciones financieras.
Esta etapa final de la iniciativa de Banca Abierta en Brasil marca el cambio a Finanzas Abiertas. Esto es cuando la huella financiera completa de las personas con datos como hipotecas, ahorros, pensiones, seguros y crédito se puede abrir a API de terceros confiables con el consentimiento del consumidor.
Los productos de inversión, seguros, cambio de divisas y otros servicios financieros se agregan en la última fase del proyecto. Esto se irá introduciendo gradualmente: en la primera etapa de la cuarta fase, las instituciones pasarán por un proceso de certificación de las APIs relacionadas con los productos a compartir, para demostrar que su tecnología cumple con los requisitos del Banco Central.
Después de la conclusión de la etapa de certificación, cada producto que se introduzca en la cuarta fase, como las ofertas de seguros, deberá registrarse en un directorio API para participantes de Open Finance antes del 4 de marzo de 2022. Productos de pago, divisas e inversión se les pedirá que terminen su proceso de registro más tarde ese mes.
La segunda etapa de la Fase 4 comenzará el 31 de mayo de 2022. En ese momento, Open Finance será visible para los consumidores, ya que será posible dar su consentimiento para compartir datos entre las instituciones participantes de los servicios disponibles a través del modelo.
Los últimos desarrollos en torno a Open Banking/Open Finance en Brasil siguen a la introducción de la tercera fase en octubre, que permitió la introducción de nuevos entornos para realizar pagos y, posteriormente, nuevas dinámicas para las operaciones de crédito.
Esta fase se planeó originalmente para comenzar en agosto, pero se pospuso debido a la necesidad de ajustes en las especificaciones técnicas. Según los plazos revisados, el nuevo modelo se lanzará por completo en Brasil en septiembre de 2022 en lugar de finales de 2021, como se planeó inicialmente.
El Banco Central aprobó el proyecto de Banca Abierta de Brasil a principios de 2019 como parte de una agenda más amplia de modernización del sistema financiero del país. En ese momento, el plan era que el proyecto comenzaría en la segunda mitad de 2020, un calendario retrasado debido a la pandemia de COVID-19. El proceso de implementación comenzó en febrero de 2021.