Los trabajadores del sector público brasileño ven el trabajo a distancia de manera positiva a pesar de que es una novedad para la mayoría de ellos, según una investigación.
La mayoría de los departamentos están adoptando el enfoque de oficina en casa durante el brote de COVID-19, y el 66 % nunca había trabajado de forma remota antes de la pandemia, según la encuesta realizada por la govtech brasileña WeGov y la firma de desarrollo de software Softplan.
De los trabajadores del gobierno encuestados, el 72% dijo estar contento con los nuevos arreglos laborales. Según la encuesta, los resultados demuestran que los responsables de la toma de decisiones deberían considerar las ventajas de operar de forma remota.
“El coronavirus supuso un gran desafío para [public sector organizations] en todo el país: transformación digital. Cuando se implementa, [digitization] aumenta la productividad de los trabajadores del sector público y mejora la prestación de servicios, así como la satisfacción de los ciudadanos”, dice el director de WeGov y organizador de la encuesta, André Tamura.
Según la investigación, las herramientas más utilizadas por los servidores públicos para mantenerse conectados durante el período de distanciamiento social incluyen las herramientas de WhatsApp y Google. También se mencionaron otros servicios como Skype, Trello y Zoom; a principios de este mes, el regulador de alimentos y medicamentos, Anvisa, prohibió este último por motivos de seguridad.
Por otro lado, la encuesta señaló que solo el 22% de los funcionarios encuestados dijeron que tienen todas las herramientas adecuadas para hacer su trabajo de forma remota.
Según los que no están satisfechos con su configuración tecnológica, los problemas citados por los encuestados incluyen la falta de acceso remoto a los servidores corporativos (9,4 %), dificultades para acceder a Internet (3,1 %), falta de recursos tecnológicos (2,4 %), herramientas adecuadas ( 4,3%) y apoyo adecuado (1,6%).
La encuesta de WeGov se llevó a cabo con 373 funcionarios que operan en organizaciones del sector público en todo Brasil entre el 19 y el 23 de marzo.