Las personas más importantes ya lo saben….
Más allá de las nobles promesas y las actitudes de la marca, sus clientes saben todo lo que hay que saber sobre su entrega real de productos y servicios. Los inversores están continuamente informados sobre el valor real de las acciones y los dividendos. Si se lo toma en serio, incluso hay formas de controlar los riesgos y las oportunidades más adelante. Y, no se equivoque, nadie sabe tanto sobre su comportamiento y desempeño como sus propios empleados.
Ya lo saben, entonces, ¿qué significa eso para su marcom, relaciones públicas, relaciones con los inversores y marca de empleador?
En primer lugar, es bastante obvio que ni siquiera deberías tratar de manejar mal la verdad. Porque incluso si tu potencial los clientes, accionistas y empleados aún no lo saben, pronto lo sabrán. Y cuando te atrapen con una mentira, es posible que nunca vuelvan a confiar en ti.
En segundo lugar, no cambias la opinión de la gente tan fácilmente. Si tiene suerte (o es inteligente), puede ayudarlos a poner las percepciones establecidas en un contexto coherente, consistente y favorable, pero generalmente se necesita mucho más para borrar las impresiones o preferencias establecidas. Y, en cuanto a la coherencia y la consistencia, no hay forma de que puedas lograrlo negando o corrompiendo tu yo real.
En tercer lugar, y lo más importante: si y cuando hacer encuentra tu núcleo auténtico, tienes un yo firme y compartido, un claro sentido de dirección y una formidable fuente de energía para todo tu desarrollo, comunicación y construcción de relaciones por delante.