El vicepresidente de EE. UU., Kama Harris, ha declarado que EE. UU. ya no realizará pruebas de misiles antisatélite (ASAT) en un intento por reducir los desechos espaciales y el daño potencial que puede causar a los satélites y otros objetos espaciales vitales.
El compromiso es la primera iniciativa que se entrega como parte de una serie de propuestas desarrolladas por el Consejo de Seguridad Nacional, el Departamento de Defensa y el Departamento de Estado del país para establecer «normas espaciales de seguridad nacional».
“La destrucción de objetos espaciales a través de pruebas de misiles ASAT de ascenso directo es imprudente e irresponsable”, dijo Harris en un comunicado.
«Los desechos de larga duración creados por estas pruebas ahora amenazan los satélites y otros objetos espaciales que son vitales para la seguridad, los intereses económicos y científicos de todas las naciones, y aumentan el riesgo para los astronautas en el espacio. En general, estas pruebas ponen en peligro la sostenibilidad a largo plazo. del espacio ultraterrestre y poner en peligro la exploración y el uso del espacio por todas las naciones».
Estados Unidos es el primer país en hacer tal declaración y ahora está pidiendo a otros países que hagan lo mismo para establecer una «nueva norma internacional para el comportamiento responsable en el espacio».
«Desarrollar una comprensión compartida de lo que constituye actividades espaciales seguras y responsables contribuye a un entorno espacial más estable al reducir el riesgo de errores de comunicación y de cálculo», dijo Harris.
«Esto es especialmente importante ya que hay un número cada vez mayor de estados y entidades no gubernamentales que dependen de los servicios espaciales y los activos espaciales que son vulnerables a los desechos».
Agregó que tal compromiso ayudaría a demostrar cómo las actividades espaciales pueden «realizarse de manera responsable, pacífica y sostenible».
Las pruebas de misiles ASAT han sido realizadas previamente por países como EE. UU., China, India y Rusia.
Hace dos años, la Agencia Espacial Europea (ESA) firmó un acuerdo de 86 millones de euros con ClearSpace SA para limpiar la órbita con naves espaciales equipadas con pinzas diseñadas para atrapar basura espacial. En el momento del anuncio, el lanzamiento de la nave espacial estaba programado para 2025.
«Limpiar el espacio ya no es opcional», dijo ClearSpace. «Eliminar los desechos espaciales creados por el hombre se ha vuelto necesario y es nuestra responsabilidad garantizar que las generaciones del mañana puedan seguir beneficiándose de las infraestructuras y la exploración espaciales».